Durante un episodio de su podcast Sin Drama No Hay Show, Kerly Ruiz compartió una experiencia que calificó como "aterradora y surrealista": su exnovio, a quien describió como "viral y virtual", interceptó sus comunicaciones mediante un teléfono espejo idéntico al suyo, conectado físicamente a su dispositivo y oculto bajo la cama. Ruiz relató: "Me llegaba un mensaje y vibraba mi teléfono, pero algo más vibraba bajo la cama... Levanté el colchón y había un teléfono igualito al mío". La presentadora explicó que su ex pareja había duplicado sus notificaciones mediante un cable conectado a su celular, permitiéndole monitorear llamadas y mensajes en tiempo real. Aunque evitó revelar su identidad para "no crear polémicas", insinuó que se trataba de una figura pública reconocida en redes sociales.
Esta experiencia se enmarca en una historia de relaciones complejas que Ruiz ha abordado públicamente. La presentadora acumula dos divorcios: primero con el cantante Franco Bellomo (2005-2010) y luego con Irrael Gómez (2015-2017), padre de su hija Gail Gabriela. Ruiz ha sido crítica con la institución matrimonial, señalando que "casarse fue el error de mi vida" y abogando por contratos de renovación cada cinco años. Tras su separación de Gómez estando embarazada, defendió su decisión prioritizando el bienestar emocional de su hija: "Más afecta un entorno tóxico donde se respira frustración, rabia y odio". Pese a los conflictos, mantiene una relación cordial con Gómez por el bien de su hija, describiéndolo como "un padre maravilloso".
La presentadora —que trabajó en Portada's (Venevisión) y La Bomba (Televen)— combina su rol mediático con alertas sobre riesgos tecnológicos. Su transición desde Venezuela a Telemundo y luego Univision refleja una carrera resiliente, ahora potenciada por su autenticidad al abordar temas espinosos.
Visite nuestra sección Farándula
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube