El rey Carlos III de Inglaterra se mostró “perturbado” y “frustrado” tras la entrevista del príncipe Harry en la BBC, en la que criticó la falta de protección policial durante sus visitas a Reino Unido. Fuentes del Palacio de Buckingham declararon a The Sun: “El rey siempre ha considerado que este era un asunto que su Gobierno y sus tribunales debían resolver. Intervenir sería constitucionalmente inapropiado”.
Las mismas fuentes añadieron: “lo que lo ha frustrado a nivel personal es que el duque de Sussex no haya respetado este principio, y que sus partidarios sugieran que, de alguna manera, a su padre no le importa su familia”.
En la entrevista, Harry admitió no hablar con su padre, pero expresó su deseo de reconciliarse: “No sé cuánto tiempo le queda”, refiriéndose al cáncer que padece Carlos III.
Sin embargo, la experta real Kate Williams cuestionó la posibilidad de un acercamiento: “
Está repleto de ira, resentimiento y desconfianza hacia la casa real. Es una historia muy triste y lamentable”. Agregó: “Aunque Harry dice querer la reconciliación, no ve que pueda lograrla ahora”.
La polémica profundiza la grieta entre el monarca y su hijo, quien insiste en criticar públicamente las decisiones institucionales mientras busca, paradójicamente, acercarse a su familia. El conflicto entre lo personal y lo constitucional sigue sin resolverse.
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