Mucho antes de volverse una figura entrañable en la televisión de millones de latinoamericanos, María de los Ángeles Fernández Abad ya había vivido más que varios personajes juntos. Con apenas 14 años, mientras España estaba en la Guerra Civil, ella se unía a los grupos de resistencia que operaban desde las montañas en contra del régimen de Francisco Franco.
Coaboró en comunicaciones, apoyó con logística y arriesgó su libertad en nombre de ideales. La victoria franquista marcó un antes y un después. Su nombre quedó fichado y su permanencia en territorio español se volvió insostenible. Fue así como en 1947 inició su ruta de escape, primero hacia Francia, luego con escala en Cuba y finalmente en México, país que le daría una segunda vida.
De perseguida política a estrella continental
En tierras mexicanas, Angeles empezó de cero. Con temple y talento, incursionó en el cine de la Época de Oro y compartió créditos con figuras como Cantinflas y Arturo de Córdova. Sin embargo, el destino le tenía guardado un papel aún más grande. En los años 70, Roberto Gómez Bolaños, a través de Ramón Valdés, le ofreció interpretar a una vecina gruñona pero entrañable en El Chavo del 8. Así nació Doña Clotilde, la famosa "Bruja del 71", que pasaría a la historia como uno de los personajes más icónicos de la comedia latinoamericana.
Pocos sabían que detrás del maquillaje y los gritos por Don Ramón, había una mujer que había enfrentado dictaduras, huido de una guerra y rehecho su vida lejos de casa en la vida real y que la risa fue su mejor refugio.
Visite nuestra sección Farándula
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube