Jennifer Lopez está imparable. Su gira Up All Night ha sido un fenómeno global con estadios a full en cada país que pisa. Pero esta semana, la conversación se desvió de la música a su forma de vestir. Por un comentario de la periodista Megyn Kelly, quien la comparó con una actriz porno por sus provocativos atuendos en escena.
Las palabras no pasaron desapercibidas y JLo eligió su propia forma de contestar: subiendo al escenario con aún menos ropa y más presencia que nunca.
JLo no se esconde, se exhibe
En lugar de recular ante los señalamientos por “mostrar de más”, Lopez volvió a aparecer bajo los reflectores con transparencias, brillos, piernas al aire y actitud de reina. Fue el estilista Jomari Goyso quien avivó aún más el fuego con una publicación que incluía una pregunta cargada:
"¿JLo necesita medio encuerarse para seguir siendo relevante en esta sociedad?”
Pero nada parece sacudirla. La artista no se ha limitado a defender su imagen: la ha elevado. Cada crítica parece reforzar su autenticidad y demostrar que ella es dueña de su cuerpo, su carrera y su manera de brillar.
Un talento que no se detiene
A sus más de 50 años, Jennifer Lopez no está interesada en encajar en los estándares ajenos. Y si su figura tonificada, sus coreografías explosivas y sus trajes atrevidos incomodan a ella le importa poco
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