En el podcast Chinginamente, Maribel Guardia se despojó del glamour y dejó ver a la niña rota que alguna vez fue. Con voz temblorosa y lágrimas contenidas, la actriz confesó por qué durante mucho tiempo no quiso tener hijos: la pérdida de su madre la dejó emocionalmente devastada.
“Mi mamá murió de cáncer. La última vez que la vi fue cuando me iba para la escuela. Me dio la bendición y ese fue nuestro último beso”, relató con nostalgia. Aquel momento se convirtió en un antes y un después, porque al regresar del colegio, Guardia, encontró a su hermana llorando desconsoladamente. “Ahí supe que todo había cambiado.”
Nueve noches, un río y el silencio
Pero el duelo no terminó con el entierro. Maribel compartió que durante nueve noches soñó con su madre. En los sueños, ambas vestidas de blanco, flotaban sobre un río, como si aún estuvieran unidas por un lazo invisible. Al décimo día, los sueños cesaron… y comenzó el miedo.
“Empecé a tenerle horror al cadáver de mi madre”, confesó. El recuerdo de verla sin vida fue tan impactante que no podía entender cómo ese cuerpo, que antes la abrazaba, ya no podía ni mirarla. “Es muy fuerte para un niño. Muy fuerte”, enfatizó.
El miedo a formar una familia
Con este episodio, Maribel reveló por qué se resistía a la maternidad. “No quería tener hijos. Pensaba que si yo moría, les dejaría ese mismo dolor.” Su testimonio se convierte en una de las revelaciones más profundas de su vida pública, mostrando que su fuerza actual nació de un dolor muy antiguo.
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