Autoridades federales estadounidenses acusaron a los propietarios de la cadena Colt Grill BBQ and Spirits, de Arizona, por contratar inmigrantes indocumentados, como parte de una empresa fantasma para pagarles menos del salario mínimo y sin horas extra.
El operativo formó parte de una investigación federal que se extendió durante tres años y que terminó con cuatro personas imputadas por diversos delitos, informó La Nación.
De acuerdo con los reportes del caso, Robert y Brenda Clouston, pareja de casados y dueños de Colt Grill BBQ and Spirits, quedaron bajo arresto por explotar trabajadores no autorizados en sus restaurantes. Otros dos cómplices fueron detenidos.
La acusación federal indicó que usaban la empresa R&R AZ Cleaning para realizar los pagos a sus empleados y, de esta manera, evadían impuestos.
Inmigrantes percibían salarios inferiores al mínimo
Según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los empleados indocumentados recibían menos del salario mínimo y no cobraban por horas extra.
Robert y Brenda Clouston, junto con sus cómplices Luis Pedro Rogel Jaimes e Iris Romero Molina, enfrentan cargos por conspiración para transportar inmigrantes ilegales, conspiración para albergarlos, conspiración para inducir su entrada ilegal y patrón y práctica de empleo consciente de personas sin autorización.
Para cometer estos delitos, el matrimonio Clouston creó una red para contratar trabajadores indocumentados traídos desde México por Rogel Jaimes y Romero Molina.
Según el acta, Robert Clouston dio órdenes desde 2021 para ignorar los requisitos legales de pago.
Los puntos clave de la operación incluyeron la creación de R&R AZ Cleaning como fachada y el uso de viviendas alquiladas para alojar a los trabajadores. También despedían a empleados ciudadanos para sustituirlos por indocumentados.
Los restaurantes de la cadena Colt Grill funcionaban en ciudades clave de Arizona como Prescott y Sedona, y tenían un local en Alabama
Ahora, los Clouston y sus cómplices podrían ser condenados hasta a diez años de prisión por cada cargo de conspiración y enfrentar multas de hasta 250 mil dólares por cada cargo.
Asimismo, recibirían hasta seis meses de prisión y una multa de 3.000 dólares por cada trabajador indocumentado contratado.
Colt Grill se presentaba como una empresa familiar con valores tradicionales.
Empleados detenidos por el ICE
Durante el operativo, algunos empleados fueron detenidos por violaciones migratorias. Una joven identificada como Ximena compartió un video del arresto de su padre, quien trabajaba en el restaurante de Sedona.
“Mi papá solía trabajar aquí en Colt Grill. El ICE vino de repente y se lo llevaron. Él no hizo nada. No tiene antecedentes criminales. Solo vinieron y quieren llevárselo a Phoenix. Él era quien traía todo a la casa. No sé qué voy a hacer sin él”, lamentó la joven.
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