En medio de un escenario de tarifas ascendentes en el sector sanitario, la salud se ha convertido en tema central entre los estadounidenses que buscan reducir gastos. Con el incremento proyectado de las primas del seguro médico, algunas personas han empezado a cuestionar si podría ser más económico acudir a hospitales y clínicas sin cobertura y abonar los servicios directamente.
Según información publicada en el portal web de NBC News, algunos centros de salud han comenzado a ofrecer opciones de pago en efectivo con descuentos.
Estos pagos directos evitan trámites y cargos administrativos, aunque los especialistas advierten que esta modalidad no siempre genera ahorros y puede implicar riesgos financieros si ocurren imprevistos médicos.
Atención médica con pago directo
Ciertos hospitales y clínicas permiten pagar tarifas reducidas para procedimientos puntuales como radiografías o exámenes básicos, especialmente útiles para quienes tienen planes con deducibles altos.
Sin embargo, los analistas en políticas públicas señalan que al optar por esta vía se pierden beneficios esenciales del seguro, como los límites de gastos de bolsillo y las tarifas negociadas que ofrecen las compañías aseguradoras.
Los precios en efectivo pueden parecer más convenientes, pero en muchos casos resultan iguales o superiores a los costos netos tras aplicar los descuentos del seguro de salud. Además, los montos pagados directamente no se contabilizan para cumplir con el deducible anual de la póliza.
La coyuntura se intensifica ante la inminente expiración de los subsidios federales que, hasta ahora, mantenían las primas del programa de la Ley de Cuidado de Salud Asequible en niveles moderados.
Expertos temen que esto eleve significativamente los costos tanto para quienes tienen seguros a través de sus empleadores como para aquellos inscritos en planes individuales.
A partir de los próximos meses, las aseguradoras proyectan incrementos que podrían afectar la continuidad de miles de afiliados. Algunos inscritos en el sistema de salud están evaluando abandonar su cobertura y asumir los pagos de manera directa, una decisión que, de acuerdo con profesionales del sector, podría exponerlos a deudas elevadas ante emergencias médicas repentinas.
Riesgos financieros y cobertura limitada
Aunque existen clínicas financiadas federalmente que ofrecen atención médica asequible para personas sin seguro, los especialistas recomiendan precaución.
La atención en efectivo puede ser práctica para servicios previsibles, pero si un paciente requiere hospitalización o cirugía, las facturas podrían superar varios miles de dólares.
Los analistas advierten que renunciar al seguro podría ser viable solo para quienes gozan de buena salud y cuentan con respaldo económico suficiente. En caso contrario, el impacto financiero podría ser considerable ante cualquier eventualidad.
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