¿Deportado a un tercer país? Conoce tus opciones para apelar la decisión de EE.UU.

La ley establece que si Estados Unidos no puede deportar a los inmimgrantes a su país de origen, entonces los puede enviar a otros países si estos los aceptan. 

Sabado, 06 de septiembre de 2025 a las 08:00 am
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En medio de crecientes tensiones sobre las políticas migratorias, el gobierno de Estados Unidos ha comenzado a trasladar a inmigrantes no solo a sus países de origen, sino también a naciones con las que mantiene acuerdos específicos. 

Esta estrategia, que ha generado preocupación entre organizaciones humanitarias y defensores de los derechos de los migrantes, plantea interrogantes sobre las condiciones a las que se enfrentan las personas una vez fuera del país y los criterios que se utilizan para determinar su destino final.

¿Es legal la deportación a terceros países?

Durante mucho tiempo, los tribunales de inmigración deportaban a extranjeros a sus países de origen. 

Sin embargo, la ley establece que si Estados Unidos no puede deportarlos a su país, entonces los puede enviar a otros países si estos los aceptan. 

Según el abogado de inmigración Luis Cortés Romero, en declaraciones a Telemundo 51, esto significa que el destino de un deportado puede no ser su país natal.

Para deportar a inmigrantes a terceros países, EE.UU debe considerar dos factores

No aceptación en el país de origen

Este primer obstáculo lo enfrentan los inmigrantes de países como Nicaragua, Cuba y Venezuela, ya que sus gobiernos se niegan a aceptar de regreso a sus ciudadanos deportados por Estados Unidos.

"Lo que ha pasado en los años atrás es que las personas se han quedado aquí porque no pueden deportarlos a su país”, explicó el abogado.

Sin embargo, una directriz aprobada por el gobierno de Donald Trump cambió esta situación, permitiendo las deportaciones a terceros países con los que Estados Unidos había pactado acuerdos. 

La medida, no obstante, enfrentó desafíos judiciales en varias cortes del país.

Gracias a esta norma, Estados Unidos ha deportado a inmigrantes de diversas nacionalidades, incluidos cubanos, a países lejanos y complicados como Sudán del Sur.

"Y esto lo estamos viendo mucho con los latinos de que antes se sentían confiados, de que no iban a ser deportados, ha habido casos de personas cubanas, de que están en Sudán", aseveró Romero.

Riesgo de tortura o persecución

En este segundo caso, Estados Unidos no puede deportar a un inmigrante a su país de origen si este enfrenta un riesgo creíble de tortura o persecución. 

Este fue el caso de Ábrego García, a quien un tribunal le prohibió la deportación a El Salvador por motivos de seguridad.

Sin embargo, la ley sí le permite al gobierno de Estados Unidos deportar a estas personas a un tercer país que acepte recibirlas. Aun así, esta política ha generado varias preocupaciones.

"Uganda ha tenido un historial muy largo de guerra y de violación de derechos humanos, entonces no se garantiza seguridad para Kilmar o cualquier otra persona. Si lo deportan a Uganda, no hay ninguna garantía de que Uganda no lo vaya a deportar a El Salvador", precisó Romero.

¿Se puede apelar una orden de deportación a terceros países desde Estados Unidos?

De acuerdo con USCIS, sí, es posible apelar una orden de deportación en Estados Unidos. El proceso de apelación es un recurso legal fundamental en el sistema de inmigración.

Aquí hay algunos puntos clave a considerar sobre la apelación de órdenes de deportación:

Proceso de apelación

La mayoría de las órdenes de deportación emitidas por un juez de inmigración se pueden apelar ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés).

Plazos

Es crucial actuar rápidamente. Por lo general, se tiene un plazo de 30 días a partir de la decisión del juez de inmigración para presentar una apelación formal. Perder este plazo puede resultar en la ejecución de la orden de deportación.

Fundamentos para la apelación

Para apelar con éxito, debe demostrar que el juez de inmigración cometió un error legal o fáctico en su decisión. 

Esto puede incluir un error en la aplicación de la ley, una interpretación incorrecta de la evidencia o el ignorar información relevante.

Casos especiales:

  • Si la deportación a su país de origen le expone a un riesgo de tortura o persecución, la ley estadounidense puede permitirle apelar.
  • La deportación a un tercer país también puede ser objeto de apelación si puede demostrar que dicho país no es seguro o que sus derechos serán violados allí.

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