Kaimir Jones, de dos años, murió la tarde del pasado sábado 4 de octubre, tras ser atacado por dos perros Rottweiler en una guardería que operaba sin licencia, en Valdosta, en Georgia, Estados Unidos (EEUU).
De acuerdo con medios locales, el niño estaba siendo cuidado por Stacy Wheeler Cobb, de 48 años, quien operaba una guardería sin licencia en su hogar.
Ese día la mujer decidió dormir pensando que Jones también descansaba, una siesta que para ella duró dos horas, en ese descuido el pequeño logró salir al patio trasero de la casa y abrió una jaula donde se encontraban los perros.
Las autoridades fueron alertadas tras una llamada al servicio de emergencia, pero al llegar al lugar encontraron sin vida a Jones, quien era el único niño que se encontraba ese día bajo el cuidado de Cobb.
Cargos contra la mujer
La falta de vigilancia y las condiciones inseguras del entorno han sido señaladas como factores clave en la tragedia, por lo que Cobb terminó arrestada y trasladada a la cárcel del condado de Lowndes.
La mujer fue imputada por los cargos de homicidio en segundo grado y crueldad infantil en segundo grado, ambos delitos graves.
Mientras que los perros fueron puestos bajo custodia de los oficiales de Control de Animales del condado.
Familiares piden justicia
Adrianna Jone, madre del niño, pide rendición de cuentas y justicia por la cruel muerte del pequeño.
“Mi bebé necesita justicia. Por favor, prométeme que mantendrán vivo su nombre. Se lo merece”, dijo Jones entre lágrimas en una entrevista citada por 7 News WWNY TV.
Una justicia que también pidió por las otras familias que, sin saberlo, confiaron en cuidadores sin licencia.
“Ninguna familia debería sufrir este dolor. Confiamos en que alguien lo protegería, no que lo pondría en peligro”, dijo.