El destino de la Liga Nacional se define esta noche con un solo lanzamiento. Tras cuatro juegos de alta tensión, la Serie Divisional entre los Chicago Cubs y los Milwaukee Brewers regresa al American Family Field para un decisivo Juego 5 que obligará a uno de los contendientes a recoger los bates y despedirse, otorgando el pase a la Serie de Campeonato ante los implacables Los Angeles Dodgers.
Lo que inició como una serie controlada por los Brewers (1° cabeza de serie), que tomaron una ventaja dominante de 2-0 en casa, se convirtió en una remontada de antología. Los Cachorros, mordiendo la chapa y demostrando que no se rinden, lograron igualar la serie con dos victorias consecutivas en el mítico Wrigley Field, empujando la definición a la instancia más dramática: el juego de vida o muerte.
La apuesta sorpresa de Chicago
El manager de los Cubs, Craig Counsell, ha lanzado un verdadero golpe de timón al anunciar una decisión que ha paralizado el mundo del béisbol: el abridor para este crucial Juego 5 será el zurdo Drew Pomeranz.
Pomeranz, un relevista de 36 años, no había lanzado en las Mayores desde agosto de 2021 debido a una grave lesión. Su historia es la de una resiliencia que da cátedra; adquirido por los Cubs en abril, el lanzador se recuperó para firmar una efectividad de 2.17 y una racha histórica de 26 apariciones consecutivas sin permitir carreras.
La misión de los Cachorros
Según el analista David Schoenfield, la clave para que Chicago avance reside en la capacidad de su bullpen para caminar varias entradas. Aunque Counsell planea un juego de relevistas, necesita que al menos un lanzador se faje y cubra tres o más innings.
Los ojos estarán puestos en Shota Imanaga (que tuvo problemas en el Juego 2), Colin Rea (quien ha relevado efectivamente) y Jameson Taillon.
El reto táctico es grande, Counsell intentará que sus lanzadores diestros enfrenten al encendido Jackson Chourio (quien batea de 15-7 en la serie), mientras que Murphy desafiará los bateadores emergentes de los Cubs con su cuerpo de lanzadores zurdos. ¡Pura estrategia de ajedrez!
El mandato de los Cerveceros
Milwaukee se ha labrado una reputación por su capacidad de anotar sin depender del home run, pero para este duelo final, Schoenfield es contundente: necesitarán más cuadrangulares que los Cachorros.
El dato crucial es que cuando los Cerveceros conectan al menos un jonrón, su marca es de 70-36 en la temporada. Sin jonrón, la marca cae a un 29-31.
La oportunidad de oro: Si Shota Imanaga es el elegido por Counsell para lanzar como abridor o relevista largo, será papita para el loro para Milwaukee, ya que le han conectado home runs en sus últimas 10 apariciones, un factor que podría ser decisivo para desequilibrar la balanza y mandar la pelota a la calle.
¿Quién ganará e irá contra los Dodgers?
Los Cachorros buscan completar la hombrada de la remontada y regresar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS) por primera vez desde 2017.
Por otro lado, los Brewers tienen la ventaja de la localía, el respaldo de ser el mejor clasificado y la urgencia de validar su temporada. La batalla no solo es deportiva; es una lucha de narrativas.
El ganador no solo celebrará; se unirá al actual campeón de la Liga Nacional, Los Angeles Dodgers, en la pelea por el banderín de la Serie Mundial. Esta noche, toda la historia, la pasión y la estrategia de la MLB se reducen a nueve innings de agonía pura en Milwaukee.
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