Michael J. Fox, nacido en Canadá en 1961, ícono de la cultura pop en la década de 1980 por papeles estelares en Family Ties y la trilogía de Back to the Future, fue sinónimo de éxito y simpatía, sin embargo, en 1991, a los 29 años, su vida dio un giro inesperado. Mientras filmaba Doc Hollywood, un temblor en su dedo meñique izquierdo lo llevó a consultar a un neurólogo, quien le diagnosticó la enfermedad de Parkinson. Esta noticia cayó como un balde de agua fría en su carrera y vida personal.
El diagnóstico oculto: una lucha en silencio
Durante siete años, Fox mantuvo su condición en secreto, temeroso de que su enfermedad pudiera poner fin a su carrera. En 1998, finalmente decidió compartir su diagnóstico con el mundo. La revelación fue un acto de valentía, pero también de desesperación. A pesar de su éxito profesional, la enfermedad comenzó a cobrarle factura.
En 2000, fundó la Michael J. Fox Foundation for Parkinson’s Research, con el objetivo de financiar investigaciones para encontrar una cura. Hasta la fecha, la fundación ha recaudado más de $2.5 mil millones, convirtiéndose en la mayor financiadora privada de investigación sobre el Parkinson.
El regreso a la pantalla: una aparición inesperada
Después de años de ausencias en la pantalla, Fox sorprendió a sus seguidores con una aparición especial en la serie Shrinking en 2025. Esta participación marcó su regreso al mundo de la actuación, aunque de manera limitada. En una entrevista, Fox expresó que la decisión de regresar fue impulsada por su deseo de seguir haciendo lo que ama, a pesar de las limitaciones impuestas por su enfermedad.
Reflexiones sobre la muerte
En una entrevista reciente, Fox compartió sus pensamientos sobre la muerte, revelando una perspectiva sorprendentemente tranquila. "Me gustaría simplemente no despertar un día", confesó. "No quiero que sea dramático. No quiero tropezar con los muebles y golpearme la cabeza". Estas palabras reflejan una aceptación serena de su condición y una voluntad de enfrentar el final con dignidad. Sin embargo, también plantean preguntas sobre la calidad de vida y la lucha constante contra una enfermedad degenerativa.
La familia como pilar: Tracy Pollan y los hijos
A lo largo de su vida, Fox ha contado con el apoyo incondicional de su esposa, Tracy Pollan, y sus cuatro hijos. Tracy, quien conoció a Fox en el set de Family Ties, ha sido su roca durante los momentos más oscuros. Juntos han enfrentado los desafíos que el Parkinson ha impuesto en su vida familiar, manteniendo una relación sólida y amorosa. La familia ha sido fundamental en el impulso de la fundación y en la lucha por una cura.
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