Michelle Trachtenberg no solo enfrentaba los retos de una carrera temprana en Hollywood; también lidiaba en silencio con una condición crónica que, finalmente, le costó la vida.
La actriz, recordada por su trabajo en producciones como the Vampire Slayer y Gossip Girl, murió a causa de complicaciones relacionadas con la diabetes mellitus, según confirmó esta semana la Oficina del Médico Forense de Nueva York.
Aunque su fallecimiento ocurrió hace más de dos meses, y en su momento fue atribuido a “causas naturales”, nuevos resultados de pruebas toxicológicas permitieron precisar el diagnóstico sin necesidad de una autopsia.
La información fue difundida por Page Six, que tuvo acceso al informe médico completo. La salud de Trachtenberg se había deteriorado de forma significativa en sus últimos meses de vida.
Por su parte, la revista People en Español, reportó que la actriz había sido sometida a un trasplante de hígado, una cirugía que, combinada con su diabetes, pudo haber complicado aún más su estado general.
“Estaba pasando por un momento muy difícil. Lo hablaba con sus amigos, sabía que no estaba bien”, relató una fuente cercana citada por el medio.
La muerte repentina de esta joven talento dejó en evidencia que detrás de lo que aparentaba ser en pantalla, enfrentaba batallas que muchos no conocían.
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