En un mundo donde los suplementos alimenticios y las dietas de moda ganan terreno, las recetas tradicionales resurgen como opciones saludables, económicas y efectivas. Un ejemplo emblemático es la sopa de patas de pollo, conocida en muchas culturas latinoamericanas y asiáticas por sus propiedades fortalecedoras, especialmente para los huesos y articulaciones.
Aunque poco convencionales en algunas cocinas modernas, están repletas de colágeno natural, glucosamina, condroitina y calcio. Estos componentes son esenciales para mantener huesos fuertes, articulaciones sanas y una piel más elástica.
Diversos estudios han resaltado cómo el colágeno, al ser consumido regularmente, puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis y aliviar los dolores articulares.
Sopa de patas de pollo
Ingredientes para 2 personas
8 patas de pollo bien limpias
1 zanahoria en rodajas
2 papas peladas y en cubos
1 rama de apio
1 cebolla blanca picada
2 dientes de ajo machacados
1 cucharadita de cúrcuma (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Hojas de cilantro o perejil fresco
2 litros de agua
Preparación
- Lava bien las patas de pollo, retira la piel si lo prefieres, y hiérvelas por 5 minutos en agua con sal. Desecha esa agua inicial para eliminar impurezas.
- En una olla grande, coloca las patas limpias con los 2 litros de agua y lleva a ebullición.
- Agrega el ajo, la cebolla, la cúrcuma, sal y pimienta. Cocina a fuego medio durante 45 minutos.
- Añade la zanahoria, el apio y las papas.
- Cocina por 20 minutos más hasta que las verduras estén suaves.
- Sirve caliente, decorado con hojas de cilantro o perejil.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales