La Corte Suprema de Brasil impuso una pena de 17 años de cárcel a Nelson Ribeiro Fonseca Júnior, de 34 años, por sustraer un balón autografiado por Neymar durante el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado, ocurrido el 8 de enero de 2023.
Además del hurto, Ribeiro Fonseca fue hallado culpable de otros delitos graves: conspiración para golpe de Estado, asociación armada, daño al patrimonio público y atentado contra el Estado democrático.
El condenado admitió haber tomado el balón del Congreso, aunque su defensa intentó argumentar que lo hizo para protegerlo en medio del caos. Sin embargo, los jueces rechazaron esa versión y consideraron que su acto formó parte del ataque coordinado.
El balón robado había sido donado por el Santos FC en 2012 con motivo del centenario del club. Desde entonces, formaba parte de una exhibición en la Cámara de Diputados de Brasil.
Durante el juicio, cuatro de los cinco magistrados del Supremo Tribunal Federal votaron a favor de la condena. Según el fallo, Ribeiro participó activamente en los disturbios y contribuyó al intento de golpe institucional.
El acusado se entregó semanas después en la ciudad de Sorocaba. Devolvió el balón y admitió su responsabilidad en los hechos.
Este caso se suma a las más de 200 condenas ya emitidas contra simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, con penas que oscilan entre los 13 y 17 años por su implicación en los ataques del 8 de enero.
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