La Selección Española Femenina ha hecho historia al alcanzar por primera vez la final de la Eurocopa, tras vencer a Alemania con un gol decisivo de Aitana Bonmatí. Más allá del logro deportivo, este hito trae consigo una significativa recompensa económica, impulsada por un notable aumento en los premios del torneo.
La UEFA ha destinado una cifra récord de 41 millones de euros en premios para esta Eurocopa Femenina 2025, más del doble que la edición anterior. Cada una de las 16 selecciones participantes recibió un monto inicial de 1,8 millones de euros, al que se sumaron incentivos por victorias y empates en la fase de grupos.
Por primera vez, la UEFA ha impuesto una regla vital: entre el 30% y el 40% de los ingresos por premios deben distribuirse directamente entre las jugadoras. Esta medida busca asegurar que el esfuerzo colectivo tenga una compensación directa en los bolsillos de las futbolistas, marcando un hito en la equidad económica del deporte.
Aunque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no ha detallado públicamente los acuerdos, diversos medios confirman que cada jugadora de la Selección Española tiene garantizado un mínimo de 60.000 euros solo por llegar a la final. Si España se corona campeona el 28 de julio, esta cifra podría aumentar en 30.000 euros adicionales por jugadora.
En caso de que la RFEF decida aplicar el porcentaje máximo de reparto (40%), y considerando una plantilla de 23 futbolistas, el premio individual para cada una podría rondar los 88.700 euros. Esta nueva política de "recompensas designadas" es fruto de la presión pública y el compromiso de las propias futbolistas.
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