Cinco aficionados han recibido una condena de un año de prisión condicional por los insultos racistas proferidos contra el delantero del Real Madrid, Vinicius Jr., durante un partido en Valladolid el 30 de diciembre de 2022. Esta sentencia, anunciada por LaLiga, marca un precedente significativo en la lucha contra la discriminación en el fútbol español.
Además de la pena de prisión, que no implicará cárcel a menos que los condenados reincidan en los próximos tres años, los implicados deberán pagar multas que oscilan entre los 1.080 y 1.620 euros. A ello se suma la prohibición de entrada a estadios por un periodo de tres años, una medida contundente que busca erradicar estas conductas.
La fiscalía calificó los hechos como un "delito de odio", destacando la intención de humillar y atentar contra la dignidad del jugador con motivaciones "claramente racistas". Esta consideración agravante ha sido clave para alcanzar la que se considera la primera condena de esta magnitud por incidentes similares en un recinto deportivo, un paso importante para la justicia.
Javier Tebas, presidente de LaLiga, celebró la sentencia en redes sociales, calificándola de "histórica" y fruto del compromiso de la organización por un fútbol libre de violencia y discriminación. A pesar de este avance, el fútbol español sigue enfrentando un desafío persistente para erradicar por completo el racismo de sus estadios, con incidentes que lamentablemente continúan acumulándose.
Vinicius Jr. ha sido, desde su llegada a Madrid en 2018, una de las víctimas más recurrentes de episodios racistas, lo que ha derivado en diversas acciones judiciales. Esta condena representa un rayo de esperanza y un recordatorio de que la lucha por la igualdad y el respeto en el deporte es un camino largo pero necesario.
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