El conductor de El Gordo y La Flaca, Raúl de Molina generó dudas por el uso de un bolso que usa ahora diariamente, muchos pensaron que se había sumado a la moda masculina de llevar cartera cruzada, pero la verdad es otra, porque lo que carga es un dispositivo médico conectado a su cuerpo, una consecuencia directa de la cirugía que lo obligó a cambiar su estilo de vida... y su vestimenta.
Cirugía, complicaciones y un drenaje 24/7
El llamado “Gordo bello” se sometió a una paniculectomía, operación en la que le retiraron piel sobrante tras bajar de peso. Aunque todo marchaba bien, su herida tuvo una complicación que obligó a los médicos a conectarle un drenaje con una esponja interna, todo envuelto en una faja quirúrgica.
“Esto es una máquina que tiene un tubo... y lo que hace es sacarme el líquido que tengo adentro de la herida”, explicó Raúl, quien lleva el aparato pegado a su cuerpo desde hace más de un mes. Si todo sale bien, lo despedirá en cuestión de días. Por ahora, debe tenerlo encima las 24 horas.
Raúl también reveló que sufrió un desmayo en su casa tras tomar su medicación, y fue su hija Mía quien lo encontró en el suelo y logró reaccionar a tiempo. “Se ha portado de maravilla… fue la que me salvó el día que me desmayé”, confesó.
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