La décima tormenta de la temporada, llamada Jerry, se formó sobre el Atlántico central y los pronosticadores esperan que se convierta en un huracán de categoría 1 a partir del miércoles según informó CNN.
A las 11 a. m. (hora de Miami) de este martes, Jerry presentaba vientos sostenidos de 75 km/h (45 mph) y se ubicaba a unos 2 100 kilómetros al este-sureste de las islas de Sotavento septentrionales, moviéndose hacia el oeste.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advierte que la tormenta podría bordear el norte de las islas de Sotavento septentrionales a finales de esta semana.
Es aquí donde su trayectoria precisa determinará si emiten alertas de tormenta tropical este martes por la noche, y si el fenómeno meteorológico dejará lluvia y viento.
Es importante destacar que no se proyecta que Jerry impacte el territorio continental de Estados Unidos, ya que un frente frío actuará como desvío, empujándola hacia el mar, un fenómeno común en octubre.
Vigilancia climática
Mientras Jerry avanza en el Atlántico, los expertos dirigen su atención a las regiones del Golfo de México y el Caribe por la amenaza que representan para Estados Unidos las tormentas de final de temporada, dada su cercanía a tierra.
El enfoque se centra en un patrón meteorológico generador de tormentas, conocido como la Gira Centroamericana, que probablemente se desarrolle a mediados de octubre en la región occidental del Caribe.
Aunque es prematuro determinar si este patrón producirá un ciclón, los pronosticadores de la Universidad Estatal de Colorado y el NHC monitorean la zona, históricamente conocida por generar los sistemas más destructivos de las últimas temporadas.
Los años recientes ilustran lo activa que puede ser esta fase tardía: el huracán Michael en 2018 impactó Florida como Categoría 5 el 10 de octubre, y el huracán Sandy en 2012 azotó la Costa Este como una supertormenta híbrida a finales de octubre.
Actividad de la temporada de huracanes
La temporada de huracanes en curso experimentó un repunte en la actividad desde finales de septiembre, poniendo fin a un inusual periodo de calma en el Atlántico.
Este reciente incremento se asemeja al flujo y reflujo de años anteriores, con la formación de los huracanes Gabrielle, Humberto e Imelda en solo dos semanas.
Gabrielle e Humberto mostraron una rápida intensificación, alcanzando las categorías 4 y 5 respectivamente, siguiendo el patrón explosivo visto con el huracán Erin en agosto, que también alcanzó la Categoría 5.
Pese a esta intensa actividad, ningún huracán ha tocado tierra en Estados Unidos en lo que va de esta temporada. Si esta tendencia de suerte se mantiene hasta finales de noviembre, el país completaría una década sin registrar un impacto directo de un huracán, a diferencia de temporadas pasadas.
Visita nuestras sección: Internacionales
Para mantenerte informado sigue nuestros canales en Telegram, WhatsApp y Youtube.