Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) llevaron a cabo la Operación Patriota donde detuvieron a casi 1,500 inmigrantes indocumentados en Massachusetts.
Este esfuerzo fue una colaboración entre ICE y varias agencias federales, incluyendo el FBI y la Guardia Costera según informó el ICE en su boletín de noticias.
El operativo se realizó con el objetivo de abordar el crimen organizado transnacional y las pandillas.
La operación también se centró en grupos criminales notorios como las pandillas MS-13 y Tren de Aragua, que operan en la región.
Antecedentes delictivos
Patricia H. Hyde, directora interina de ICE en Boston, destacó que muchos de los arrestados tenían antecedentes penales significativos,
La funcionaria describió a los detenidos como "delincuentes que victimizaron a personas inocentes" y que habían cometido delitos graves tanto en Estados Unidos como en sus países de origen.
Más de la mitad de los detenidos durante la operación tenían antecedentes penales, con 790 individuos acusados o condenados por diversos delitos.
Michael J. Krol, agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional, enfatizó que la seguridad pública es una prioridad y que se seguirán realizando esfuerzos para deportar a quienes infringen las leyes de inmigración.
Detalles
Durante la operación se implementaron tácticas de control migratorio ampliadas, incluyendo arrestos en islas como Nantucket y Martha's Vineyard.
Se detuvo a 277 individuos que ya tenían órdenes de expulsión, pero que habían ignorado dichas órdenes.
Las agencias involucradas, como la DEA y la ATF, reafirmaron su compromiso de colaborar en estas iniciativas para garantizar la seguridad de las comunidades.
Todos los detenidos permanecerán bajo custodia de ICE a la espera de sus procedimientos de expulsión.
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