Las normativas sobre el transporte de bebidas alcohólicas en vuelos de Estados Unidos establecen limitaciones específicas.
Las bebidas con un contenido de alcohol superior al 24 % y hasta el 70 % están restringidas a cinco litros (1,3 galones) por pasajero en el equipaje facturado y deben estar en envases sin abrir, según detalla la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en su web.
En cambio, las bebidas con un 24 % de alcohol o menos no tienen restricciones en el equipaje facturado.
Para el equipaje de mano, se permiten botellas pequeñas de alcohol siempre que quepan en una bolsa de un cuarto de galón. Además, se permite transportar líquidos de hasta 3,4 oz (100 ml) en el equipaje de mano, mientras que en las maletas facturadas no hay restricciones.
Es importante destacar que la TSA prohíbe las bebidas con más del 70 % de alcohol, como el alcohol de grano y el ron de 151 grados, tanto en el equipaje de mano como en el facturado.
La TSA recomienda consultar con la aerolínea antes de llevar bebidas alcohólicas a bordo. Asimismo, las regulaciones de la FAA prohíben el consumo de alcohol en el avión, a menos que sea servido por un auxiliar de vuelo, quien no puede atender a pasajeros en estado de ebriedad.
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