“Mamá está en casa otra vez contigo”, le dijo Paola Clouatre a su hijo Noah, tras pasar 60 días detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La joven madre mexicana fue arrestada sin previo aviso cuando acudió con su esposo a una entrevista de ajuste de estatus migratorio en Louisiana, reseña CNN.
Paola, quien llegó a Estados Unidos en 2014 siendo menor de edad, fue trasladada a un centro de detención en Monroe, a cuatro horas de su hogar.
Allí permaneció incomunicada de sus hijos y sin su celular, en medio de condiciones que describió como traumáticas.
Paola fue arrestada debido a una orden de deportación emitida años atrás, por no asistir a una audiencia cuya notificación fue enviada a su madre biológica, con quien no tenía contacto.
Aunque explicó la situación al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), ICE procedió con la detención. Durante ese tiempo, su esposo, el veterano militar Adrian Clouatre, inició una lucha legal para conseguir su liberación.
"Las despedidas eran lo más doloroso"
Durante las visitas familiares, Paola podía amamantar a su bebé, pero debía separarse de sus hijos después de cada encuentro. “Me sentía culpable, como si hubiera hecho algo malo”, contó.
Finalmente, un juez suspendió la deportación y Paola fue liberada con una tobillera electrónica, mientras continúa su proceso migratorio.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró que el cumplimiento de la ley es su prioridad, aunque la familia cuestiona la falta de humanidad del sistema.
El caso sigue abierto
Paola y su esposo ahora intentan retomar su vida en Baton Rouge. El caso aún no está cerrado, pero su abogado considera que podría obtener la residencia permanente.
“No deberían tratar como criminales a personas que solo quieren estar con su familia”, reclamó Adrian.
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