Activistas y representantes de la Iglesia calificaron de “inhumanas” y “crueles” las recientes medidas del gobierno de Estados Unidos en la frontera con México, que incluyen la instalación de alambradas de navajas en lo alto del muro fronterizo y la colocación de tanquetas militares.
Las acciones, destinadas a reforzar la seguridad en la frontera, han despertado preocupación sobre los riesgos que enfrentan los migrantes que buscan cruzar de manera irregular.
“Definitivamente como iglesia decimos que esto es totalmente cruel. La Iglesia católica nunca va a permitir métodos que afecten la vida, la dignidad de la persona y el ser humano, en especial de los más vulnerables como son los migrantes”, afirmó Javier Calvillo Salazar, párroco de la Mater Dolorosa y ex director de la Casa del Migrante.
Calvillo señaló que barreras físicas y acciones violentas en el pasado nunca detuvieron la migración: “Tú puedes poner muros, puedes gastar, poner drones, más seguridad, más revisión, pero nunca un método va a poder superar la mente, la voluntad o la potencia que tiene el ser humano, así sea migrante, nunca”.
Más riesgos para inmigrantes
El pastor Juan Fierro García, director del albergue El Buen Samaritano en Ciudad Juárez, coincidió con la crítica y advirtió sobre el incremento del riesgo para migrantes, incluidos niños y mujeres.
“Todo esto, lo único que está pasando es que se pone más peligroso para ellos y para los niños, que en ocasiones hay niños o mujeres, y son lastimados prácticamente con estas púas de navaja o con el muro que ahora tenga color negro, va a estar más caliente”, dijo.
Fierro explicó que los refugios han experimentado un vaciamiento significativo debido a que las personas han desistido de esperar nuevas políticas migratorias.
“Prácticamente la política actual de Estados Unidos es no recibir migrantes, sino al contrario, es expulsarlos”, agregó.
Además del alambrado reforzado, las autoridades estadounidenses han pintado de negro el muro para aumentar la temperatura de las barras metálicas y han iniciado la construcción de un segundo muro en Jerónimo-Santa Teresa, Nuevo México.
Estas acciones se intensificaron tras la visita de la secretaria de Seguridad, Kristi Noem.
Arrestados más de 300 mil
Según la Casa Blanca, la Administración del presidente Donald Trump arrestó a más de 300 mil inmigrantes indocumentados en los primeros seis meses de su mandato, redoblando la política antiinmigratoria y reforzando el mandato de agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para ejecutar una campaña de deportaciones masivas.
Para líderes religiosos y activistas, estas medidas no solo no detendrán la migración, sino que aumentan la peligrosidad del cruce, generando un retroceso en materia humanitaria y un desafío para quienes buscan protección o mejores oportunidades en Estados Unidos.
Visita nuestras secciones: Servicios e Internacionales
Para mantenerte informado sigue nuestros canales en Telegram, WhatsApp y Youtube