Un joven repartidor venezolano, conocido como Francisco, fue agredido física y verbalmente por un cliente en Orlando, Florida, debido a un retraso en la entrega de un pedido.
El agresor, que se hospedaba en un hotel de la ciudad, no escuchó las explicaciones de Francisco sobre la demora, que se debió a varias vías cerradas por obras de construcción, según narró a Telemundo.
En lugar de comprender la situación, el hombre reaccionó con furia, golpeando y pateando al repartidor.
Francisco, quien trabaja para Uber Eats, decidió llamar a la policía tras el ataque. "Me golpeó y pateó (...) yo llamé a la policía y denuncié el incidente", comentó.
Las autoridades acudieron al lugar, subieron a la habitación del agresor, lo detuvieron y levantaron un reporte del incidente.
Un abogado no vinculado al caso indicó que el agresor podría enfrentar cargos por un delito grave, conocido como felonía, dado el carácter violento de la agresión.
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