En 2025, diez estados de Estados Unidos han comenzado a imponer restricciones específicas en el programa SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program), limitando el tipo de alimentos que pueden adquirirse con los beneficios y endureciendo los requisitos de elegibilidad.
Según informa El Diario NY, estas nuevas regulaciones evidencian tensiones en torno al alcance del programa SNAP y el equilibrio entre control fiscal y apoyo a poblaciones necesitadas. El debate sigue abierto sobre el papel que deben desempeñar los gobiernos estatales en el programa de asistencia alimentaria.
¿Cuáles son los estados que aplicarán estas restricciones?
- Kentucky: Reduce el ingreso máximo permitido del 200 % al 130 % del nivel federal de pobreza e incorpora límites de activos y tiempos de elegibilidad para adultos sin dependientes. Además, elimina cobertura para alimentos clasificados como “chatarra”.
- Nebraska: Exige a adultos en edad laboral sin empleo inscribirse en programas estatales de capacitación (SNAP Next Step, y prohíbe la compra de refrescos y bebidas energéticas.
- West Virginia: Obliga a los beneficiarios entre 18 y 59 años a participar en programas de empleo o entrenamiento y considera restringir alimentos poco nutritivos.
- Montana, Tennessee, Texas y Utah: Actualmente, analizan o han aprobado medidas para prohibir la compra de dulces, refrescos y productos con alto contenido de azúcar.
- Idaho, Indiana e Iowa: Ya aplican exenciones que limitan la compra de bebidas azucaradas y alimentos poco nutritivos con beneficios SNAP.
¿Por qué surgen estas restricciones?
Un proyecto de ley fiscal propuesto por senadores republicanos contempla recortes significativos, incluidos hasta un 20% en SNAP y un 18% en Medicaid, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Aunque el programa SNAP es financiado federalmente por el USDA, los estados gestionan y adaptan las reglas, por lo que cada uno decide qué productos son elegibles y quién puede recibirlos.
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