El exceso de rayos solares o el uso constante del secador son las dos causas más comunes por las cuales el cabello se deshidrata, ya que, la cutícula capilar se reseca y los folículos pilosos no cumplen su función. Además, la hebra capilar se irrita.
De acuerdo a la información publicada en el portal web Acofarma, el estrés también causa deshidratación capilar, dado que, las hormonas del cuerpo se alteran negativamente.
Por lo tanto, actualmente existe un amplio abanico de tratamientos comerciales para hidratar el cabello, pero también hay alternativas caseras a base de productos naturales que cumplen la misma función y no son invasivas.
Según la información reseñada en el portal web Garnier, la miel contiene propiedades vitamínicas que nutren la cutícula capilar. A su vez, previene la aparición de caspa y la caída del cabello a corto plazo.
¿Cómo debes aplicar la miel en el cabello?
Lo más recomendable es que la persona aplique dos cucharadas grandes de miel en el cabello sucio y deje actuar el producto durante 15 minutos, posteriormente, debe retirarlo con abundante agua.
Cabe destacar, que la persona debe repetir el referido proceso mínimo dos veces al mes o hasta obtener el resultado deseado, el cual podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre la raíz capilar.
En conclusión, si la persona desea lucir una melena sana y radiante debe implementar hábitos de autocuidado que contribuyan a lograrlo, entre los cuales destaca el consumo de siete vasos de agua al día.
Foto cortesía de: freepik
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