La obesidad es una condición caracterizada por un exceso de grasa corporal que puede afectar la salud. Se clasifica en diferentes tipos según su origen, distribución de la grasa y factores causales.
1. Distribución de la grasa
Obesidad central o androide: se concentra en el abdomen y el torso. Es más común en hombres y está relacionada con enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Obesidad periférica o ginecoide: la grasa se acumula en caderas, muslos y glúteos. Es más frecuente en mujeres y está asociada con problemas circulatorios.
Obesidad homogénea: la grasa se distribuye de manera uniforme por todo el cuerpo.
2. Origen
Obesidad exógena: se debe a una ingesta excesiva de calorías en relación con el gasto energético. El sedentarismo y la alimentación poco saludable son sus principales causas.
Obesidad endógena: está relacionada con problemas hormonales o metabólicos, como el hipotiroidismo o el síndrome de Cushing.
3. Índice de masa corporal (IMC)
Sobrepeso (IMC 25-29.9): etapa inicial con riesgo de progresión a obesidad.
Obesidad grado 1 (IMC 30-34.9): riesgo moderado de enfermedades asociadas.
Obesidad grado 2 (IMC 35-39.9): alto riesgo de complicaciones.
Obesidad grado 3 o mórbida (IMC ≥ 40): riesgo extremo para la salud.
Causas de la obesidad
La obesidad es el resultado de múltiples factores:
- Genética: influye en la predisposición a acumular grasa.
- Dieta inadecuada: consumo excesivo de azúcares y grasas procesadas.
- Sedentarismo: falta de actividad física reduce el gasto calórico.
- Factores hormonales: trastornos endocrinos pueden afectar el metabolismo.
- Estrés y sueño inadecuado: pueden alterar las hormonas del hambre y el metabolismo.
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