La piel grasa requiere un cuidado especial. Como cada tipo de piel, se debe elegir el jabón facial adecuado para mantener la piel sana y equilibrada.
Sin embargo, en el mercado abundan productos que, lejos de ayudar a regular el pH de las pieles grasas, pueden empeorar su condición.
Jabones enemigos de las pieles grasas
Los jabones más perjudiciales para este tipo de piel son aquellos con un pH desequilibrado o con ingredientes que irritan o resecan la piel, ya que provocan un efecto rebote que estimula la producción de más sebo.
Es necesario conocer los componentes y las características de los productos que aplicamos en nuestro rostro. Por ello, evita los siguientes:
Jabones alcalinos
Estos jabones tienen un pH que altera la barrera protectora de la piel, lo que la hace más vulnerable a las bacterias y a la irritación. Como respuesta a esta agresión, la piel puede empezar a producir aún más grasa para compensar la resequedad y el desequilibrio, lo que resulta en un círculo vicioso de brillo y brotes.
Jabones con alcohol o fragancias fuertes
Muchos productos de limpieza facial contienen alcohol para crear una sensación de frescura y limpieza profunda. Sin embargo, el alcohol es un ingrediente que reseca mucho la piel, lo que provoca que las glándulas sebáceas trabajen en exceso para reponer los aceites perdidos.
Del mismo modo, las fragancias o perfumes sintéticos pueden ser irritantes para las pieles sensibles, lo que causa enrojecimiento y descamación, dos efectos indeseables para quienes tienen la piel grasa y propensa al acné.
Jabones “desengrasantes” muy potentes
El objetivo de estos productos es eliminar por completo el brillo y el sebo, y los ofrecen como “limpiadores profundos” o “anti-grasa”. A primera vista parecen la solución ideal, pero en realidad son demasiado agresivos. Al retirar tanto el exceso de sebo como los aceites naturales esenciales de la piel, provocan un efecto rebote. Esto lleva a las glándulas sebáceas a producir aún más grasa, lo que empeora la situación en lugar de mejorarla.
La clave para cuidar la piel grasa, según recomiendan dermatólogos como la doctora Zaida Troyano, es buscar un limpiador suave. Lava tu rostro en la mañana y en la noche con jabones de pH neutro o cercano al pH de la piel. Ingredientes como el ácido salicílico ayudan a limpiar los poros y a exfoliar suavemente.
Además, debes hidratar con una crema ligera y usar protector solar de textura "oil-free" o "toque seco".