El FC Barcelona, institución sinónimo de éxito continental en el siglo XXI, también tiene en su historia una serie de derrotas que redefinen la palabra "humillación". Estas caídas, grabadas a fuego en el sentimiento culé, no solo son significativas por el abultado marcador, sino por el contexto de la rivalidad o la fase decisiva de la competición en la que se produjeron.
La humillación de Lisboa
La derrota más traumática y simbólica de la crisis reciente ocurrió en agosto de 2020: el 2-8 contra el Bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions League. Este resultado, la derrota más abultada del Barça en la historia de la competición, fue el punto de inflexión que destapó la crisis institucional y deportiva que venía arrastrando el club. Un dato verídico subraya la magnitud de la humillación: fue la primera vez en 74 años que el Barça encajaba 8 goles en un partido. El resultado supuso una humillación global y confirmó, de paso, el fin del ciclo de Lionel Messi en el club.
Las remontadas que rompieron la mentalidad
Este descalabro de Lisboa fue la culminación de un trauma europeo que había comenzado dos años antes. La narrativa del "miedo escénico" del Barça en Europa quedó dolorosamente establecida en la temporada 2018-2019, durante las semifinales de la Champions. A pesar de llevar una ventaja de 3-0 del partido de ida, el equipo fue derrotado 4-0 por el Liverpool en Anfield. La derrota desnudó la fragilidad mental del equipo en los momentos cruciales y dejó gravemente señalado al técnico Ernesto Valverde y al presidente Josep Maria Bartomeu por la gestión de la ventaja.
El inicio de esa fragilidad se había manifestado un año antes, en los cuartos de final de la Champions 2017-2018. El Barça llegaba con una cómoda ventaja de 4-1 del Camp Nou, pero cayó 3-0 ante la AS Roma en una noche catastrófica. Esta derrota, aunque con un marcador menos abultado, introdujo el concepto de colapso de carácter, generando un intenso debate sobre el rendimiento de las estrellas y la falta de planificación deportiva en el banquillo.
El 11-1 que la historia no olvida
Ninguna derrota en un Clásico ha sido tan abultada y, a la vez, tan envuelta en controversia como el 11-1 encajado ante el Real Madrid en 1943, durante la Copa del Generalísimo. Esta goleada es la mayor paliza encajada por el club ante su eterno rival en cualquier competición oficial. El resultado, que se produjo después de que el Barcelona ganara 3-0 en la ida, es visto por el entorno culé más como una coacción que como un resultado puramente deportivo debido a las presiones externas y el ambiente político hostil de la época.
La caída del 'dream team'
El famoso "Dream Team" de Johan Cruyff también conoció la amargura del fracaso en la cúspide. En la final de la Copa de Europa de 1994, el equipo, que partía como gran favorito, fue humillado 0-4 por el AC Milan de Fabio Capello. Aquel resultado no solo fue una derrota, sino un golpe ideológico y táctico, al mostrar que el estilo de fútbol de posesión podía ser superado por la organización defensiva y el contragolpe. Fue una bofetada de realidad que marcó el fin de un ciclo y la necesidad de reinventar la filosofía.
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