Joana Sanz ha abierto las puertas de la habitación de su futura hija, fruto de su relación con Dani Alves. En la recta final de su embarazo, la modelo canaria ha compartido un espacio sereno y acogedor, decorado con tonos suaves y motivos otoñales que reflejan la ilusión de la pareja. Con esta revelación, Sanz ha dejado a sus seguidores un misterio por resolver.
La pieza clave del enigma es una delicada pieza de tela con la letra “J” bordada, un detalle que ha desatado todo tipo de especulaciones sobre el nombre de la bebé. Los seguidores de la pareja han comenzado a apostar por nombres como Joana, Julia, Judith o Janira, aunque la modelo ha preferido mantener el secreto.
Este emotivo momento llega tras un largo y difícil camino para la pareja. Joana Sanz, que anunció su embarazo en marzo, ha compartido abiertamente sus luchas con dos intentos de fecundación in vitro, tres pérdidas y una operación por endometriosis, convirtiendo esta etapa en un verdadero regalo.
La ilusión se vive en cada detalle, incluso en la preparación del cuarto. La modelo ha revelado que Dani Alves se ha involucrado personalmente en la decoración, y que es "su mejor amigo", mostrando el compromiso y la alegría que comparten ante la llegada de su primera hija.
Sanz ha expresado su deseo de que su hija sea fuerte y valiente, capaz de luchar contra las adversidades y, al mismo tiempo, dejarse abrazar. La cuenta atrás para el nacimiento ha comenzado, y con él la promesa de un nuevo capítulo lleno de amor, esperanza y nuevos comienzos.
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