Julio César Chávez Jr. fue detenido en Los Ángeles el pasado 2 de julio por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), acusado de violaciones migratorias y posibles vínculos con el crimen organizado. Se encuentra bajo custodia mientras enfrenta un proceso de deportación acelerada.
Aunque su padre fundó en 2013 las Clínicas Baja del Sol en Tijuana y Culiacán, centros de rehabilitación especializados en adicciones que ofrecen desintoxicación, apoyo médico, terapia psicológica y equinoterapia, Chávez Jr. no fue ingresado en ninguno de ellos.
Julio César Chávez, el padre, explicó que tomó esa decisión para evitar mezclar lo familiar con lo profesional. “No quise tenerlo en mis clínicas. Quería que enfrentara su rehabilitación de forma autónoma”, afirmó.
Las Clínicas Baja del Sol han sido presentadas como centros integrales para combatir la adicción, con un enfoque holístico y programas de seguimiento a largo plazo. Sin embargo, en esta ocasión la familia optó por una solución diferente y alejada del modelo que Julio César Chávez impulsó públicamente.
Ante este panorama, mientras Julio César Chávez Jr. inicia su tratamiento lejos del legado familiar, su situación legal en Estados Unidos sigue en desarrollo y su posible retorno a México dependerá de los resultados del proceso judicial.
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