En el que seguramente fue el último partido de Lionel Messi por Eliminatorias en su país, la Argentina, con su poder ofensivo, se topó de frente con una Venezuela que, bajo el mando de "Bocha" Batista, saltó a la cancha con un claro plan defensivo.
El primer tiempo fue un monólogo de la posesión argentina, pero la historia se escribía en el área venezolana. El guardameta Rafael Romo se erigió como la figura de la noche, frustrando una y otra vez los intentos de los atacantes locales. Con atajadas providenciales a remates de Julián Álvarez y un disparo envenenado del propio Messi, Romo mantuvo su arco en cero durante gran parte del encuentro.
La resistencia vinotinto, sin embargo, solo pudo durar hasta el minuto 39. A pesar del dominio albiceleste, el resultado no se movía, lo que generaba un clima de nerviosismo que se rompía solo con el aliento de las tribunas. Fue entonces que Messi, con una genialidad, finalmente encontró el camino a la red para dar la ventaja a su equipo.
Para el segundo tiempo, Venezuela movió sus piezas en un intento de buscar la igualdad, pero la dinámica del partido no cambió. La Albiceleste, más suelta y confiada tras el gol, continuó controlando el balón, mientras Romo seguía con su faena, atajando un tiro a quemarropa de Messi.
Fue en los minutos finales que la defensa venezolana, desgastada por la presión constante, finalmente cedió. Lautaro Martínez amplió la ventaja en el 75', y el broche de oro llegó en el 80', cuando Lionel Messi firmó su doblete para sellar el 3-0 definitivo. La goleada, aunque tardía, reflejó la superioridad argentina en posesión y ataque a lo largo de los noventa minutos.
El resultado, sin embargo, deja a la Vinotinto con un futuro decisivo. Con la victoria de Colombia sobre Bolivia, se mantiene la distancia de un punto entre la selección boliviana y el conjunto venezolano; así que, el destino de Venezuela se definirá en la última jornada, en un dramático final de Eliminatorias.
Para aspirar a la clasificación al Mundial, la Vinotinto ya no tiene margen de error. Necesitan ganarle a Colombia en su último partido para quedarse con el séptimo puesto, que otorga el derecho a jugar el repechaje. Por fortuna para los dirigidos por Batista, el decisivo encuentro se jugará en Maturín, una plaza donde han demostrado ser imbatibles.
Por su parte, la Selección de Bolivia recibirá a Brasil en El Alto. Los bolivianos intentarán vencer a la pentacampeona del mundo para alcanzar el séptimo puesto, pero dependen del resultado entre los cafeteros y la Vinotinto; siéndoles conveniente un empate o una derrota de los venezolanos. El boleto a la repesca se decidirá en una última batalla, con un solo cupo en juego entre Venezuela y Bolivia.
Visite nuestra sección de Deportes.
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube.