El Slap Fighting, o el arte de la bofetada competitiva, ha pasado de ser un pasatiempo viral a un espectáculo mediático. A diferencia de las artes marciales mixtas o el boxeo, este deporte de combate elimina la defensa y se reduce a un simple duelo de resistencia: dos competidores se turnan para abofetearse en la cara hasta que uno no puede continuar.
De un pasatiempo viral al 'ring' de las bofetadas
Aunque el concepto de la bofetada competitiva ha existido en varias formas folclóricas, el formato moderno del slap fighting ganó popularidad en Europa del Este. El deporte cobró notoriedad global gracias a los videos de competiciones amateur que se volvieron virales en plataformas como YouTube y TikTok.
Una de las figuras que lo catapultó a la fama fue el ruso Vasily Kamotsky, apodado el "King of Slaps", cuyos videos de él abofeteando a sus oponentes con una fuerza brutal alcanzaron millones de reproducciones. La sencillez de las imágenes y la crudeza de los golpes generaron un interés masivo que llamó la atención de promotores de deportes de combate en Estados Unidos.
Un espectáculo sin técnica ni defensa
El formato profesional del slap fighting se popularizó en Estados Unidos a través de la Power Slap League, una organización cofundada por Dana White, el presidente de la UFC. A diferencia de otros deportes de contacto, las reglas son sencillas: dos competidores se colocan frente a frente a cada lado de una mesa y se turnan para abofetear a su oponente. La bofetada debe ser con la palma abierta y el competidor que la recibe debe permanecer inmóvil.
Es precisamente esta ausencia de defensa lo que lo diferencia, para bien y para mal, de cualquier otro deporte de contacto. En su podcast, el creador de contenido Roberto MTZ se preguntó: “¿Qué tanto puede durar la carrera de alguien ahí? Eso pienso, porque no puedes protegerte”, resumiendo la principal preocupación sobre la longevidad de este tipo de "carrera".
La advertencia de la comunidad médica
El slap fighting es un deporte sumamente controvertido y ha recibido duras críticas de la comunidad médica. La principal preocupación es el daño cerebral traumático. Al recibir golpes repetitivos y sin protección en la cabeza, los competidores están en un riesgo muy alto de sufrir conmociones cerebrales y, a largo plazo, encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad cerebral degenerativa. El doctor y creador de contenido en TikTok, Dr. Vic, afirmó que este deporte es "estúpido": "literalmente te están dando cachetadas hasta que ya no puedas pararte. Esto genera conmoción o contusión cerebral, tu cerebro dentro del cráneo rebota y esto crea algo que se llama encefalopatía traumática... Esto causa problemas neurológicos irreversibles".
Otro médico, el doctor William Guerrero, también en TikTok, detalló las numerosas lesiones físicas, afirmando que una complicación frecuente es la inflamación del edema y la presencia de hematoma. El doctor explicó que los combatientes pueden perder un diente, sufrir fracturas en los huesos de la cara, lesiones en los oídos o incluso "fracturas vertebrales a nivel cervical" o "lesiones oculares" que podrían llevar a la pérdida de la visión. En su declaración, Guerrero concluyó: “la contusión que le estás provocando a tu cerebro con cada golpe, que con el tiempo te va a ocasionar daños neurológicos que no se pueden revertir, llevándote a la finalización de tu vida". Esta falta de defensa y la cruda brutalidad han llevado a muchos a cuestionar si este espectáculo debería ser regulado como un deporte en absoluto.
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