Piensa en el Balón de Oro. Es el premio individual más codiciado del fútbol, un galardón que parece tan sólido como el metal con el que está hecho. Sin embargo, su historia es todo menos estática. Es una narrativa de cambios constantes, de reglas que se rompen y se reescriben, y de polémicas que han sacudido al mundo del fútbol.
Un premio creado para una élite
El premio nació en 1956, una creación de la revista francesa France Football. En sus comienzos, el Balón de Oro era un galardón muy distinto al que conocemos hoy. Las reglas originales eran increíblemente restrictivas: el premio solo podía ser entregado a un futbolista europeo que, además, estuviera jugando en un club de un país europeo. El primer ganador de la historia fue el inglés Stanley Matthews, una leyenda del fútbol de su época.
Esta regla, aunque común para la Europa de posguerra, significó una de las mayores injusticias históricas del fútbol. Los más grandes talentos del mundo, como el brasileño Pelé y el argentino Diego Maradona, no fueron elegibles para el premio durante la mayor parte de sus carreras. Imagina el dominio de estos dos genios, completamente ignorado por el premio más grande. Fue una “injusticia” que solo sería corregida décadas más tarde, dejando una espina en la historia del galardón.
De lo regional a lo global
La primera gran reforma de las reglas del Balón de Oro ocurrió en 1995. Conscientes de que el fútbol se había globalizado, los organizadores decidieron romper la barrera y abrir el premio a todos los jugadores, siempre y cuando militaran en un club europeo. El cambio tuvo un impacto inmediato y simbólico. El primer ganador bajo las nuevas reglas fue el liberiano George Weah, quien se convirtió en el primer y único futbolista africano en ganar el premio. Su victoria fue un momento que celebró el talento de todo un continente.
Años más tarde, en 2007, la regla volvió a cambiar para reflejar la naturaleza verdaderamente global del fútbol. El premio se abrió a todos los futbolistas profesionales del mundo, sin importar en qué liga jugaran. El ganador del premio en esta nueva era fue Kaká, que marcó el inicio del dominio de la década siguiente por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Una era de fusiones y controversia
La reforma más radical del Balón de Oro tuvo lugar en 2010, cuando France Football y la FIFA anunciaron una fusión. El galardón pasó a llamarse FIFA Balón de Oro y su método de votación cambió drásticamente. Anteriormente, solo los periodistas especializados votaban, pero con la fusión, el voto se repartió entre los periodistas, los capitanes de las selecciones nacionales y los entrenadores de las selecciones nacionales. Este nuevo formato generó una tormenta de críticas. Muchos argumentaron que el premio había perdido su esencia periodística y que los votos de entrenadores y jugadores estaban más influenciados por las lealtades y las campañas mediáticas, perdiendo de vista la objetividad.
Esta controversia culminó en 2016 con el "divorcio" de la asociación. El Balón de Oro regresó a la revista France Football y a su formato original, con el voto exclusivo de periodistas, mientras que la FIFA revivió su propio premio, el "The Best". En una reciente publicación en la cuenta de TikTok del Balón de Oro se explicó la fórmula de la votación: el galardón se otorga por el rendimiento de la temporada anterior basándose en tres criterios: “1. Actuaciones individuales, carácter decisivo e impresionante. 2. Actuaciones y logros colectivos. 3. Clase y fair play”.
Un premio que sigue cambiando
Así que, la historia del Balón de Oro no es una línea recta, sino un camino lleno de giros y cambios que lo han hecho más inclusivo y, al mismo tiempo, más controvertido. Desde un premio europeo hasta un galardón verdaderamente global, su evolución refleja el poder y el alcance del fútbol moderno. Hoy en día, el Balón de Oro sigue siendo la máxima distinción individual, y sus cambios continuos aseguran que el debate sobre quién es el mejor jugador del mundo nunca terminará.
Visite nuestra sección de Deportes.
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube.