La licencia para perros es un requisito obligatorio en la ciudad de Nueva York y todo dueño debe asegurarse de que su mascota la lleve puesta en el collar cuando se encuentre en espacios públicos.
Quienes incumplan esta norma se arriesgan a recibir multas. Este permiso, que puede adquirirse por uno hasta cinco años, varía de precio según la duración y si el animal está esterilizado o castrado.
Beneficios de tener una licencia vigente
Más allá de ser una exigencia legal, la licencia trae ventajas tanto para los dueños como para los propios perros. Entre las principales:
-
Localizar perros perdidos: el sistema eLocator permite denunciar o encontrar un animal que porte placa de identificación.
-
Acceso a parques sin correa: con la licencia y la vacuna contra la rabia al día, los caninos pueden disfrutar de áreas designadas para correr libremente.
-
Seguimiento médico simplificado: en caso de mordeduras u otros incidentes, la licencia facilita el historial sanitario.
-
Apoyo a los refugios: las tarifas recaudadas financian programas de esterilización y castración gratuitos o de bajo costo, además de respaldar el funcionamiento de refugios en la ciudad.
Cómo solicitar o renovar la licencia
El trámite para obtener una licencia es sencillo. Puede realizarse en línea a través del portal de la ciudad o enviando por correo la solicitud oficial.
También es posible gestionarlo en eventos de vacunación y licenciamiento organizados durante el año.
Tras procesar el pago, la licencia llega en un plazo de dos a cuatro semanas. Una vez próxima a vencer, el sistema envía un aviso de renovación por correo que puede completarse de manera física o digital.
En caso de pérdida, el dueño puede solicitar un reemplazo sin necesidad de repetir todo el procedimiento. Para más información o para recibir formularios impresos, basta con llamar al 311.
Visita nuestras secciones: Servicios e Internacionales
Para mantenerte informado sigue nuestros canales en Telegram, WhatsApp y Youtube