El Departamento de Transporte de Estados Unidos respaldó la directiva de Trump que exige a los conductores de camiones hablar inglés durante las verificaciones en carretera.
Esta medida, que se activa tras la firma del secretario de Transporte, Sean Duffy, implica que aquellos que no logren demostrar fluidez en el idioma serán retirados de la vía, destaca La Opinión de Los Ángeles.
Duffy enfatizó que “durante demasiado tiempo, políticas equivocadas han priorizado la corrección política por encima de la seguridad del pueblo estadounidense”.
Según el secretario, el inglés es “el idioma de las oportunidades en Estados Unidos” y permitir que conductores que no comprenden señales de tránsito operen camiones pesados representa un riesgo para la seguridad en las carreteras.
Esta medida surge tras la orden ejecutiva del 28 de abril, que solicita incluir pruebas de alfabetización en inglés para los camioneros.
Datos oficiales indican que aproximadamente el 3.8% de los conductores con licencias de transporte comercial tiene limitaciones en inglés.
A pesar de la reciente disminución de accidentes de camiones, hay preocupaciones sobre cómo estas políticas podrían restringir la entrada de conductores extranjeros, afectando la oferta laboral.
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