El Aeropuerto Internacional Newark Liberty tendrá nuevas restricciones a partir de octubre de 2025 en el número de vuelos que pueden aterrizar y despegar por hora, limitándose a 28 llegadas y 28 salidas durante los períodos de mayor demanda, según detalló CNN.
La medida, tomada por la Administración Federal de Aviación (FAA), tiene como objetivo abordar los problemas crónicos de retrasos y congestión que han afectado a este aeropuerto durante años, mejorar la eficiencia operativa y la gestión de las pistas en uno de los aeropuertos más concurridos del país.
Razones de las restricciones de la FAA a Newark
La FAA trabajó en coordinación con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para lograr que la transición al nuevo sistema de gestión de vuelos fuera lo más fluida posible para los pasajeros.
“Nuestro objetivo es aliviar la considerable inconveniencia para el público viajero debido a los retrasos excesivos de vuelos causados por la construcción, los desafíos de personal y los problemas recientes de equipos”, declaró Chris Rocheleau, administrador interino de la institución, en un comunicado.
Temporada difícil para Newark
El aeropuerto tuvo un mes complicado no solo por las restricciones de vuelos, también por fallas en los sistemas de radar y radio en el centro de control de tráfico aéreo de la FAA, que provocaron un significativo aumento de retrasos y cancelaciones de vuelos.
Las autoridades federales implementan mejoras en la fibra óptica y están desarrollando un nuevo radar en Filadelfia para reducir la dependencia de la obsoleta infraestructura de Nueva York, para paliar los problemas.
La situación se complica más por la escasez de personal en las instalaciones de control de tráfico aéreo que gestionan los vuelos que llegan o salen del aeropuerto.
El aeropuerto tiene como objetivo tener un equipo de 38 controladores “profesionales calificados”, pero actualmente solo cuenta con 24 en su plantilla, según reseñó CNN.
La FAA emitió una orden para reducir el número de llegadas y salidas permitidas en el Aeropuerto Newark luego de semanas de retrasos debido a la escasez de controladores aéreos y la construcción de pistas.
La orden permite que 56 aviones despeguen y aterricen cada hora mientras continúan los trabajos en las pistas; que continuarán diariamente hasta el 15 de junio, y luego los sábados hasta final del año.
El impacto de estas medidas se sentirá no solo en Newark, también en los centros de conexión, debido a que las aerolíneas deberán ajustar sus horarios para adaptarse a las nuevas restricciones.
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