El Departamento de Seguridad Vial y Motores y Vehículos de Florida (DHSMV), las oficinas de recaudación de impuestos de los condados de Miami-Dade y Broward, están bajo el foco de una demanda por $10 millones.
Según una publicación de Telemundo, la acción legal argumenta que estas agencias han sometido a los residentes a condiciones inaceptables mientras intentan realizar trámites esenciales como la obtención de licencias de conducir.
La demanda fue presentada este miércoles en el Circuito 17 del condado de Broward, con uno de sus puntos clave en la presunta vulnerabilidad del sistema de programación de citas.
Se alega que esta debilidad facilitó la reventa de turnos por parte de terceros. Videos que muestran largas filas día y noche fuera de las oficinas del DMV en Pompano Beach fueron presentados como evidencia de lo que viven los ciudadanos.
¿Qué situaciones extremas llevaron a esta demanda?
Jennifer Sassone, una de las demandantes, compartió un testimonio impactante: su hija de 17 años tuvo que acampar toda la noche frente a una oficina del DMV en enero para obtener su primera licencia.
“No podía creer que una menor tuviera que pasar la noche afuera sin seguridad ni servicios básicos”, expresó Sassone, evidenciando las extremas condiciones. Este caso, aunque ocurrido en Broward, forma parte de una demanda al DMV que apunta a fallas sistémicas.
El abogado Michael Pizzi, quien lidera el litigio, fue contundente: “Los residentes del estado de Florida, Miami-Dade y Broward, han tenido que pasar por un proceso tortuoso, miserable, denigrante y poco saludable para algo tan esencial como mantener su licencia de conducir”.
Los demandantes insisten en que las instituciones fallaron en su deber de proteger la integridad y seguridad de los ciudadanos, especialmente la de menores de edad.
¿Cómo han respondido las autoridades?
La autoridades de Miami-Dade han implementado medidas contra quienes acaparan y revenden turnos, ahora usan nuevas herramientas de seguimiento para identificar a los responsables.
Desde abril, tanto Miami-Dade como Broward han tipificado el acaparamiento de citas como delito menor. A partir del 1 de julio, esta práctica también será considerada un delito menor de primer grado a nivel estatal, buscan frenar el problema.
El abogado Pizzi adelantó que solicitará que la demanda al DMV sea certificada como una acción colectiva, lo que deberá ser aprobado por un juez durante el proceso judicial.
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