Los ataques al corazón, también llamados infartos de miocardio, ocurren cuando el flujo de sangre hacia una parte del músculo cardíaco se bloquea de forma repentina. La causa más común es la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias coronarias, lo que se conoce como aterosclerosis.
Con el tiempo, estas placas pueden romperse y formar un coágulo que interrumpe la circulación. Sin el oxígeno y los nutrientes que aporta la sangre, el tejido del corazón empieza a dañarse rápidamente.
Existen varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco como hipertensión, diabetes, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, estrés crónico y antecedentes familiares de enfermedad cardíaca.
También influyen la edad y el sexo, siendo más frecuentes en hombres mayores de 45 años y mujeres después de la menopausia. Adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y control médico, ayuda a reducir significativamente este riesgo.
Síntomas de un ataque al corazón
Las enfermedades coronarias, incluidas los ataques al corazón, son la principal causa de muerte en EE. UU., pero muchas se podrían evitar si conocemos y respondemos a sus señales de advertencia con rapidez, como las que enseña el American Heart Association.
Se puede presentar molestia en el centro del pecho que dura varios minutos, desaparece y vuelve, sentida como presión, compresión, inflamación o dolor incómodo. Otros síntomas frecuentes incluyen dolor o incomodidad en brazos, espalda, cuello, mandíbula o estómago.
También puede haber falta de aire, ya sea con o sin dolor en el pecho. Adicionalmente, se pueden presentar sudor frío, náuseas o mareos.
En las mujeres, además del síntoma más común (dolor en el pecho) son frecuentes la falta de aire, náuseas o vómitos, y dolor en la espalda o la mandíbula.
¿Qué hacer para prevenir un ataque al corazón?
- Llama a los servicios de emergencia incluso si no estás seguro de que sea un ataque; llegar en ambulancia acelera el tratamiento.
- Antes de una emergencia, localiza hospitales con cuidados coronarios de emergencias 24 horas y ten siempre a mano números de emergencia.
- Establece un estilo de vida saludable: no fumes ni vapees; mantén la presión arterial por debajo de 120/80 mm Hg; controla el colesterol; lleva una dieta baja en grasas saturadas, trans, sal y azúcares añadidos; realiza 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada.
- Mantén un peso saludable, controla el azúcar en sangre, duerme entre 7 y 9 horas diarias, hazte chequeos médicos regulares y toma tus medicamentos según lo recetado.
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