El uso sistemático de calzado convencional cambia la forma, fuerza y función de los pies. Algunos por sus materiales rígidos, otros porque son estrechos o poseen un acolchado que impide que trabajen al máximo su musculatura.
Todos estos factores han impulsado en los últimos años el retomar una práctica que impacta a todo tu cuerpo. ¡Querrás hacerlo!
Caminar descalzo para la salud
Resulta que el pie es una estructura biomecánica compleja con 26 huesos, 33 articulaciones, y más de 100 músculos, tendones y ligamentos. Gran parte de la estabilidad y eficiencia al caminar se debe a su fuerza, flexibilidad y elasticidad.
Incorporar el hábito de caminar descalzo de manera regular hará mucho bien no sólo a tus pies, sino a tu salud en general.
Beneficios de andar descalzo
Te dejamos un resumen de todos sus beneficios respaldados por la Revista de la Asociación Médica Americana de Podología:
- Fortalece tus pies. Andar descalzo con regularidad hará que los músculos, tendones y ligamentos de tus pies trabajen más, lo que contribuye a fortalecerlos.
- Optimiza la estabilidad. Los dedos se pueden expandir y ocupar su sitio natural. Esto aumenta la dispersión del antepié y se reparte mejor las presiones sobre el pie.
- Mejora la mecánica de la pisada. Al no tener la sujeción y soporte de los zapatos, los pies tienden a incrementar la flexibilidad y movilidad, incluso desde los tobillos.
- Incrementa la percepción sensorial. Al estar en contacto directo con diversas superficies, se estimulan los puntos de acupresión de los pies. Se dice que beneficia a otros órganos y sistemas del cuerpo.
- Mejora la calidad del sueño. Caminar descalzo a conciencia contribuye a un estado de bienestar, reduce el estrés y la ansiedad; permitiendo que vayas a la cama dispuesto a descansar.
- Mejora la salud general. Al mantener los pies en contacto directo con el suelo, tu cuerpo absorbe electrones de la tierra, un proceso conocido como earthing o grounding. Esto puede ayudar a neutralizar los radicales libres en tu cuerpo, reduciendo la inflamación y mejorando tu salud general.
Si deseas obtener los beneficios de caminar descalzo, toma el tiempo en casa o cualquier salida a un espacio recreativo para que tus pies mantengan contacto con el suelo.
Caminar por grama, tierra o arena estimula tu vínculo con el entorno; entras a un estado de calma y sosiego que ayudará a tu sistema a relajarse. Por otro lado, transitar caminos con piedras o zonas irregulares ayuda a que los arcos y músculos del pie se activen más, lo que aumenta su capacidad de respuesta y adaptabilidad.