Un acontecimiento financiero sin precedentes ha sacudido el panorama del deporte profesional, Los Angeles Lakers, una de las franquicias más emblemáticas de la NBA, experimentarán un cambio de control. La familia Buss ha llegado a un acuerdo para transferir la propiedad mayoritaria del equipo a Mark Walter, en una transacción que valora la legendaria franquicia en la asombrosa cifra de 10.000 millones de dólares.
Esta venta no solo reescribe los récords financieros dentro de la NBA, sino que se establece como la adquisición más costosa de una franquicia deportiva a nivel global. Superando ampliamente las transacciones previas en diversas ligas, este acuerdo subraya el valor creciente de las entidades deportivas de élite en el mercado actual.
Mark Walter, un inversionista reconocido y figura influyente en el ámbito deportivo, expande su ya extensa cartera de propiedades. El empresario, quien preside TWG Global, posee participaciones significativas en los Los Angeles Dodgers de la MLB y los Los Angeles Sparks de la WNBA, entre otros equipos y ligas deportivas.
La conexión histórica de los Lakers con la familia Buss se remonta a 1979, cuando Jerry Buss adquirió el equipo, sentando las bases de una era de éxitos. Tras su fallecimiento en 2013, sus hijos heredaron el control, con Jeanie Buss asumiendo el rol de gobernadora del equipo, posición que, según fuentes, mantendrá tras la formalización de esta venta mayoritaria.
Esta megatransacción refleja el explosivo incremento en las valoraciones de las franquicias de la NBA. Ventas recientes como las de los Dallas Mavericks y los Boston Celtics habían anticipado el inmenso potencial de mercado para una marca global como la de los Lakers, culminando en este acuerdo sin precedentes en la industria.
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