El ascenso de Franco Colapinto a la Fórmula 1 ha sido un hito para el automovilismo argentino, marcando el regreso del país a la máxima categoría después de más de dos décadas. Tras su debut con Williams en 2024, el joven talento de Pilar se une a Alpine en 2025, generando una inmensa curiosidad no solo por sus proezas en la pista, sino también por el aspecto económico de su prometedora carrera.
Para la temporada 2024, cuando reemplazó a Logan Sargeant en Williams por nueve carreras, Colapinto percibió un salario base estimado en 375.000 dólares. Esta cifra se calculó en base al salario mínimo de la FIA para pilotos de F1 (un millón de dólares anuales), prorrateado por su participación parcial en el calendario, sin incluir sus posibles contratos publicitarios.
En 2025, Franco Colapinto da un salto significativo al firmar un contrato multianual con Alpine. Como piloto de reserva, sus ingresos podrían oscilar entre los 50.000 y 200.000 euros anuales. Sin embargo, al confirmarse su participación como piloto titular en al menos cinco Grandes Premios (a partir de Emilia-Romaña), su salario base asciende al mínimo de la FIA: 1 millón de dólares anuales.
Esta cifra, aunque millonaria, lo sitúa en el escalafón inicial de la F1 en comparación con gigantes como Max Verstappen ($65 millones) o Lewis Hamilton ($60 millones). La brecha salarial en la categoría es notoria, reflejando la importancia de la experiencia, los resultados y el impacto comercial en la negociación de contratos.
Más allá de su salario base, el futuro económico de Colapinto luce prometedor. Su imagen como joven promesa y el fervor que despierta en Argentina lo hacen atractivo para patrocinios. Además, las bonificaciones por desempeño en Alpine y un contrato de cinco años aseguran estabilidad, con el potencial de que sus ingresos crezcan exponencialmente si continúa escalando en el competitivo mundo de la Fórmula 1.
Visite nuestra sección Deportes.
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube.