El boxeo profesional se enfrenta a la posible pérdida de uno de sus talentos más dinámicos. Gervonta Davis, múltiple campeón mundial y conocido por su pegada, está en el ojo del huracán tras su reciente arresto en Miami Beach el pasado 11 de julio. El incidente por presunta violencia doméstica, ocurrido el Día del Padre, ha sembrado una profunda incertidumbre sobre su continuidad en el cuadrilátero.
El altercado, fechado el 15 de junio, involucra una presunta agresión a su expareja en presencia de sus hijos, con reportes de golpes y una herida menor. Tras ser detenido y liberado bajo fianza de $10,000, Davis se declaró inocente, pero su cita en la corte el 12 de agosto mantiene su situación legal en vilo, complicando cualquier plan deportivo inmediato.
En medio de la creciente polémica, el reconocido experto en boxeo Rick Glaser encendió las alarmas al declarar en su cuenta de X que Gervonta Davis habría manifestado a su círculo cercano su intención de retirarse. "Tank Davis está harto del boxeo. Ha dicho a su círculo cercano que no volverá a pelear", afirmó Glaser, avivando los rumores de un doloroso adiós al deporte.
Este reciente episodio se suma a un historial legal que ha empañado la carrera de Davis, incluyendo cargos previos por violencia doméstica en 2020 y 2022, y una condena en 2023 por un caso de atropello y fuga. Estos antecedentes no solo dañan su imagen pública, sino que representan un serio obstáculo para asegurar futuras peleas de alto nivel, como la revancha esperada contra Lamont Roach Jr.
La posible revancha contra Lamont Roach Jr., que se rumoraba para agosto, ahora parece estar en grave peligro. Glaser mismo apuntó que "La cartelera de Tank Davis vs. Lamont Roach no sucederá el 16 de agosto. La gran pregunta es si se pospuso o se canceló por completo". Con problemas personales y legales, el futuro de Gervonta Davis en el boxeo es, más que nunca, incierto.
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