La muerte de Hulk Hogan, a los 71 años, desató un halo de misterio que ha sido resuelto. Un informe de la revista Us Weekly ha revelado la causa de su fallecimiento. Según la publicación, el luchador murió a causa de un infarto agudo de miocardio, y se ha dado a conocer que padecía de leucemia CLL, un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos.
El diagnóstico de cáncer de Hogan se mantuvo en secreto para, supuestamente, "proteger su imagen". Como icono de la lucha libre, se cree que no quería ser visto como alguien débil o enfermo. Esta decisión, además, permitió a la familia del luchador controlar la narrativa sobre sus últimos días, un gesto que, según el informe, demuestra el respeto por su privacidad.
Aunque la causa de su muerte fue un ataque al corazón, la salud de Hogan se había deteriorado en los últimos años. Se había sometido a una operación de cuello y, pese a sus problemas, se mantuvo activo, lo que hizo que su fallecimiento fuese un momento de impacto para sus seguidores.
Hogan fue una figura fundamental para el mundo del wrestling en la década de 1980. Con sus frases icónicas y su arrolladora personalidad, popularizó la lucha libre y dejó una huella imborrable. Aunque se adentró en el mundo del cine, no tuvo el mismo éxito que en el ring.
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