El presidente Donald Trump sorprendió con una propuesta sin precedentes: organizar una pelea de UFC en los jardines de la Casa Blanca como parte de las celebraciones por el 250º aniversario de la independencia de Estados Unidos, previsto para 2026.
Durante un mitin en Iowa, Trump explicó que el evento contaría con el respaldo del presidente de la UFC, Dana White, y podría reunir entre 20.000 y 25.000 personas en el icónico espacio presidencial. La propuesta, según su equipo de comunicación, ya está siendo discutida seriamente dentro de la planificación oficial de las celebraciones patrias.
La idea ha generado un intenso debate público. Por un lado, muchos de sus seguidores elogiaron la propuesta como una forma innovadora y patriótica de conmemorar el aniversario. Por otro, críticos y analistas políticos la calificaron de inapropiada, argumentando que banaliza un espacio de alta carga simbólica e institucional.
El propio Dana White ha expresado su entusiasmo con el proyecto, y algunas figuras del deporte, como Conor McGregor, ya han mostrado interés en participar. En redes sociales, el anuncio se volvió tendencia, alimentando tanto elogios como burlas y cuestionamientos.
Más allá del espectáculo, la iniciativa plantea interrogantes sobre logística, protocolos de seguridad y el mensaje que transmitiría el uso de la Casa Blanca como escenario para un combate deportivo. Sin embargo, el presidente Trump insiste en que se trataría de un evento “histórico” y parte de su visión para celebrar “a lo grande” los 250 años de la nación.
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