En las últimas horas, el magistrado Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema de Brasil, ordenó que sea reforzada la vigilancia policial frente a la casa del expresidente Jair Bolsonaro, quien está en prisión domiciliaria.
La decisión, informada por el propio tribunal, fue en respuesta a un pedido de la Fiscalía y fundamentada en textos hallados por la Policía Federal en un teléfono incautado al expresidente, entre los que figuraba un "borrador" de un pedido de asilo en Argentina.
El Supremo contra Bolsonaro
La investigación en que se incautó el teléfono corresponde a una causa paralela al juicio penal por golpismo que enfrenta Bolsonaro, que entrará en fase de sentencia a partir del próximo 2 de septiembre, reportó EFE.
En este nuevo caso, la Justicia intenta esclarecer las gestiones que el diputado Eduardo Bolsonaro hace en Estados Unidos con el objetivo de intentar impedir el juicio penal por golpismo, que el presidente Donald Trump ha usado como excusa para gravar a gran parte de las importaciones brasileñas con aranceles del 50 %.
Sobre el borrador de pedido de asilo, que estaba dirigido al presidente argentino, Javier Milei, los abogados sostuvieron que "no puede ser considerado un indicio de fuga", pues data de febrero de 2024, cuando Bolsonaro aún no había sido imputado como responsable de un supuesto golpe de Estado.
El mes pasado, el Supremo le impuso a Bolsonaro una serie de cautelares, como el uso de una tobillera electrónica ante el riesgo de fuga y la prohibición de usar redes sociales, y días más tarde decretó su prisión domiciliaria tras comprobar el incumplimiento de algunas de esas restricciones.
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