El abogado chileno-venezolano Braulio Jatar, quien recibió un poder especial para representar a las hijas de Yaidy Garnica Carvajalino, migrante venezolana asesinada en Chile, informó este martes que tiene posesión de registros audiovisuales de su asesinato.
Por medio de un comunicado a la opinión pública, Jatar precisó que tiene en su poder los registros audiovisuales de los momentos previos, durante y posteriores al crimen de Garnica en Santiago de Chile el pasado 15 de junio, mientras celebraban el Día del Padre.
"Estos registros coinciden con exactitud con lo que sus hijas —infortunadas testigos del crimen— nos relataron desde el primer momento. Las imágenes bajo nuestro resguardo son alarmantes y concluyentes: revelan un entorno hostil y un contexto que trasciende un simple conflicto vecinal", reveló Jatar.
Asimismo, solicitó que las investigaciones se amplíen a otras personas que habrían tenido diferentes "niveles de participación en estos luctuosos hechos", e indicó que evalúan acciones judiciales contra versiones periodísticas que han perjudicado la imagen de Garnica. Aclaró que la víctima carecía de antecedentes penales.
"Yaidy no murió por unos parlantes. Murió por ser mujer, migrante y pobre. Murió porque su diferencia incomodaba", sentenció el abogado Jatar.
Detalles de un crimen de naturaleza xenófoba
Jatar recibió un poder especial de representación de parte de Henryleth León y Ehilin Ortiz, hijas de Garnica. El documento, emitido por la Primera Notaría de Providencia, le otorga la facultad de actuar legalmente en nombre de las hijas de la víctima y establece de forma explícita que ellas son las únicas víctimas legales del crimen.
Este poder impide que cualquier otra persona, independientemente de su relación con la familia, pueda asumir representación ante los medios de comunicación u otras instancias legales, según señala el medio Crónicas de Chile.
Garnica fue emboscada por un grupo de vecinos chilenos en su casa el pasado 15 de junio en la comuna de Cerro Navia, Chile. Mientras celebraban el Día del Padre recibieron reclamos por supuestamente tener el volumen de la música elevado, por lo que procedieron a bajarlo de inmediato, señalan sus hijas y videos de seguridad.
Pero lejos de terminar los problemas, un grupo de vecinos se quedó amenazando a la familia y gritando insultos xenófobos. Según las evidencias y relatos, uno de los vecinos ingresó con una escopeta y le disparó.
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