El condado de Kerr, Texas, enfrenta una trágica situación después de las mortales inundaciones causadas por el desbordamiento del río Guadalupe.
La comunidad está lidiando con la pérdida de más de un centenar de vidas, mientras que más de 160 personas permanecen desaparecidas.
Los sobrevivientes comparten desgarradores relatos de los angustiosos momentos vividos y la incertidumbre sobre el futuro.
Lorena Guillén, propietaria de un restaurante y un parque de casas rodantes en Kerrville, a orillas del río Guadalupe, compartió con CNN la aterradora experiencia.
Después de varias horas de lluvia en la madrugada del 4 de julio, Guillén, cuya propiedad para vehículos recreativos es "un pedacito de cielo en la tierra", comprobó los niveles del agua y alertó a las autoridades del condado.
Inundaciones en Texas: gritos de las víctimas alertaron a Guillén
Sin embargo, horas después, fue sobresaltada por los gritos de quienes eran arrastrados por la corriente.
“Eran gritos aterradores, escuchábamos mucho a las familias pidiendo auxilio”, relató Guillén a CNN.
“Se escuchaba mucho el claxon de los vehículos, sabías que había alguien adentro. Con los relámpagos que había, a veces cuando pasaban los campers, veías gente pegando en las ventanas y gritando, agregó.
Los condados de Kerr y Kendall, en Texas, han sido refugio de campistas por décadas
Los valles fluviales de la zona, muy frecuentados por campistas, dueños de casas rodantes y turistas por sus alquileres vacacionales, tenían al río Guadalupe como el corazón de las comunidades de los condados de Kerr y Kendall por generaciones.
Anualmente, unos 18 campamentos juveniles albergaban a miles de niños cada verano.
Sin embargo, esta cuenca era extremadamente propensa a inundaciones repentinas debido a su escarpado lecho de piedra caliza, llegando a ser considerada una de las tres regiones más peligrosas del país por este motivo.
Un ejemplo trágico fue la "ola de inundación" de 1987, que cobró la vida de diez adolescentes.
“Mi marido corrió al agua en lo que yo golpeaba las puertas de los RVs para sacar a la gente y se veía que la parte de abajo ya se estaba llevando los RVs”, relató Guillén. “Los carros ya iban flotando”.
¿Las inundaciones repentinas en Texas fueron responsabilidad de las autoridades?
Guillén sostiene que la falta de alerta a los residentes no se debió a negligencia, sino a la carencia de información por parte de las autoridades.
“No fue negligencia, ellos no sabían”, aseveró para CNN. “Esta es una comunidad pequeña, todos nos conocemos. Yo sé que, si ellos hubieran sabido, hubieran sido los primeros aquí en sacar gente”.