Ocho funcionarios de la Administración Trump no reciben salario alguno, ya sea porque ocupan roles en otras áreas del gobierno o porque han decidido voluntariamente renunciar a una compensación.
Entre ellos se encuentra el Secretario de Estado Marco Rubio, que también actúa como asesor de seguridad nacional y Steve Witkoff, quien recibe su pago a través del Departamento de Estado como enviado especial, reseña la revista colombiana Semana en su versión web.
Además, David Sacks (asesor en criptomonedas e inteligencia artificial) y Paula White (oficina de la fe) optaron por no recibir un salario directo.
El salario de otros funcionarios
La Casa Blanca ha publicado su informe anual de sueldos, generando sorpresa entre analistas y ciudadanos. A pesar de que muchos esperaban que las figuras más conocidas del gabinete lideraran la lista, la asesora principal Jacalynne Klopp fue la que obtuvo el salario más alto, con 225,700 dólares anuales.
En segundo lugar se encuentra Edgar Mkrtchian, asesor legal asociado, con un salario de 203,645 dólares. Un grupo de 33 empleados, que incluye nombres reconocidos como la portavoz Karoline Leavitt, el zar fronterizo Tom Homan, y el asesor de seguridad nacional Stephen Miller, perciben 195,200 dólares anuales.
El informe también indica que 108 empleados ganan entre 59,000 y 80,000 dólares, mientras que los redactores de discursos presidenciales tienen sueldos que oscilan entre 92,500 y 121,500 dólares.
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