Tres agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) abordaron a un migrante hispano dentro de las instalaciones de un Walmart en Nuevo México.
En un video publicado por @venezolanosendenverco, al parecer el individuo opuso resistencia a la detención, lo que llevó a los oficiales a utilizar una pistola Taser. El migrante cayó al suelo, pidiendo auxilio repetidamente.
Todo ocurrió entre los pasillos de la popular minorista estadounidense, específicamente en donde se venden mini maquinas para hacer helado casero. El migrante fue abordado por dos oficiales hombres y una mujer, debidamente identificados.
¿Hubo testigos y reacciones?
Durante el incidente, el migrante se encontraba tendido en el suelo, clamando "¡Ayuda, ayuda, no me hagas esto!".
Un empleado de la tienda le solicitó a quien grababa los hechos con su teléfono que abandonara las instalaciones, diciendo: "Necesito que te vayas de esta propiedad".
¿Por qué es relevante este incidente?
Este tipo de detenciones en espacios públicos, especialmente cuando implican el uso de la fuerza, suelen generar debate.
La comunidad y defensores de derechos humanos a menudo cuestionan si se respetan los protocolos y si el uso de dispositivos como la pistola Taser es proporcional a la situación.
La visibilidad de estos hechos en redes sociales y medios de comunicación amplifica la discusión sobre la inmigración y las tácticas de aplicación de la ley.
Hasta ahora se desconocen los datos de identificación del migrante y a dónde fue trasladado bajo la custodia del ICE.
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