El trágico fallecimiento de Ke’Torrius “K.J.” Starkes Jr. ocurrió al permanecer durante varias horas dentro de un automóvil estacionado bajo condiciones de alto calor y humedad en Birmingham, Alabama, mientras estaba bajo la supervisión de una trabajadora contratada por el Departamento de Recursos Humanos estatal.
Esta información fue obtenida del portal web de CNN, que cita datos oficiales y testimonios vinculados al caso.
Circunstancias del incidente
El niño fue recogido de una guardería para una visita supervisada con su padre, la cual concluyó alrededor de las 11:30 a.m.
La trabajadora, en lugar de regresar inmediatamente al centro, realizó diversos mandados con el menor asegurado en una silla de auto en el vehículo, según declaraciones legales presentadas.
Alrededor de las 12:30 p.m., la empleada llegó a su residencia y dejó el auto cerrado y con el motor apagado, donde K.J. permaneció por más de cinco horas.
El clima durante este periodo alcanzó temperaturas entre 34 y 35 grados Celsius, con índices de calor superiores a 38 grados, aumentando el riesgo de la situación.
Respuesta institucional y antecedentes
El Departamento de Recursos Humanos de Alabama confirmó que el niño estaba bajo su custodia cuando se suscitó el incidente y que la contratista de la trabajadora ha rescindido el contrato.
K.J. fue declarado fallecido poco después de las 6:00 p.m., tras el aviso de la guardería y la posterior llamada al servicio de emergencias.
La muerte por golpe de calor en vehículos de menores bajo custodia estatal es un caso inédito en Alabama para 2025, siendo también parte de una serie de al menos 16 fallecimientos similares documentados en Estados Unidos este año, de acuerdo con la organización Kids and Car Safety.
Este caso se encuentra bajo investigación por autoridades locales para esclarecer todas las circunstancias que rodearon la situación.
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